A lo largo de los últimos años han sido numerosas las actividades desarrolladas para la obtención de un papel amigo del entorno. Estas actividades podemos centrarlas en los siguientes puntos:

Utilización de maderas procedentes de bosques sostenibles.
Eliminación del cloro gas en las plantas de blanqueo.
Reutilización del agua.
Instalación de depuradoras.
Eliminación del fuel en las calderas.
Impulso de la cogeneración.

La industria papelera europea ha hecho pública en Bruselas la Declaración de Intenciones sobre las Fuentes de Energía Renovables, un compromiso voluntario del sector, que fija para el 2010 el objetivo de incrementar un 25% el uso de la biomasa como energía primaria para la autogeneración de vapor y electricidad en sus plantas.

Actualmente la industria del papel y la celulosa es en Europa uno de los mayores productores de energía renovable: produce ya el 17% del total de energía renovable y el 28% del total de energía basada en biomasa. Es también uno de los mayores consumidores de biomasa como energía primaria: el 49% del combustible empleado por el sector es actualmente biomasa. No obstante, el sector considera posible alcanzar para el 2010 el objetivo de que la biomasa llegue a suponer el 56% del consumo total de energía primaria en el sector, siempre que se de un contexto positivo para las energías renovables, que incluya unas adecuadas y equitativas condiciones económicas y de mercado.

Respecto a la utilización de maderas procedentes de bosques sostenibles, es importante significar que en la industria papelera utilizando los árboles de menor calidad o incluso residuos de serrerías para sus productos. Obviamente la sostenibilidad es necesaria, y es la propia industria papelera quien la cuida, ya que si no fuera así eliminaríamos nuestra primera materia prima.

Además podríamos decir que mucha de esta madera quedaría inservible de no existir industrias como la papelera.